El perro que Nino no tenía, de Anton Van Hertbruggen y Edward Van de Vendel (Trad. Micaela Van Muylem. Limonero, 2019).

Los libros de la editorial Limonero son algo de no creer. En este caso, una historia hermosa e ilustraciones que rozan lo extraño, un poco de nostalgia setentosa (para quienes la vivieron) y hasta una narración que se permite jugar con la duda. Nino tiene un perro que no tiene, pero eso no le impide compartir muchísimas cosas con él. Un padre ausente, aventuras por el bosque y una imaginación pródiga que no tiene límites. Cuando Nino recibe un perro que sí tiene, un perro de verdad, todo ese mundo va a cambiar un poco, pero no demasiado. Una oda a la infancia plena de imaginación.

[Interior de El perro que Nino no tenía]

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Gato y Pez, de Joan Grant y Neil Curtis (Trad. Luisa Borovsky. Libros del Zorro Rojo, 2018)

Un libro perfecto para las primerísimas lecturas. Se trata de una historia simple acerca de la amistad entre un gato y un pez, amistad despareja si se quiere, pero no por ello menos conmovedora. Tiene ilustraciones de alto contraste (todo el libro es en banco y negro), lo que ayuda a dar los pasos muy iniciales en el acercamiento de los libros. 

[Interior de Gato y Pez]

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Margaret y la flor de la luna, de Cameron y Nat Cardozo (Criatura editora, 2022)

Ya lo hemos recomendado, pero repetimos el consejo: lean la historia de Margaret y su desvelo por ver la flor de la luna, esa que florece de manera muuuuuy esporádica. ¿Qué sería del mundo sin la fiebre alucinada de ciertas personas con respecto a la naturaleza? ¿Cuántos descubrimientos únicos nos habríamos perdido? Margaret busca esa flor, no tiene miedo de los desplazamientos geográficos, ni tampoco de animales temibles. Esa entrega a la aventura tendrá su recompensa.

[Interior de Margaret y la flor de la luna].

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Sofía viaja a la Antártida, de Alison Lester (Trad. Verónica Uribe. Ekaré, 2016)

Cualquier libro de Alison Lester es una maravilla en sí misma. Detalles ínfimos y entrañables en los que detenerse por horas. Por eso, la alegría de que Ekaré haya traducido y editado a esta prolífica autora australiana ya hace unos años. En este caso, el libro viene más cargado que otros. Sofía es el alter ego de la autora, quien estuvo en el continente blanco hace un tiempo. Por medio de anotaciones, la niña da cuenta de todo lo que ve, los animales, los paisajes, las personas que conoce en esa expedición. Incluye, además, fotos de las variaciones de los icebergs, de las variaciones de la nieve. Recomendable todo lo de Lester, y este en particular.  

[Portada de Sofía viaja a la Antártida]

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Y tú, ¿de dónde sos?, de Pablo Fernández y Lucía Franco (Alter, 2023)

Porque nos gustan los libros que levantan dudas sobre el funcionamiento de algo en apariencia transparente como la lengua, esta obra de Pablo Fernández y Lucía Franco es una recomendación encarecida. La experiencia de la migración vista desde el extrañamiento que es la lengua del lugar donde vamos a vivir. Y todo lo que se aprende sobre lo propio en ese camino. 

[Interior de Y tú, ¿de dónde sos?]

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Asquerosamente rico, de Soledad Romero Mariño (Mosquito Books, 2022)

Otro que es un poco de comidas y otro poco de culturas distantes. «Platos repulsivos que han conquistado el mundo», es el subtítulo de esta obra y la verdad es que no defrauda. El recorrido incluye batido de rana en los mercados de Lima, alcas podridas en Groenlandia y hasta queso con gusanos vivos en Italia, platos en apariencia repugnantes, pero que algo deben de tener... Una buena oportunidad de dar a conocer las diferencias culturales entre los pueblos y el papel de la comida en nuestras vidas. 

[Interior de Asquerosamente rico].